Todo empezó en un garaje en 2012, cuando nuestro fundador se hizo la siguiente pregunta: ¿y si pudiéramos responder desde el móvil cuando llaman al timbre? ¿Y si pudiéramos estar siempre en casa, sin estar en casa? Después de muchos días trabajando hasta bien entrada la noche, retocando el producto una y otra vez, nuestro primer videotimbre estaba listo.
Aquel invento fue creciendo poco a poco hasta dar lugar a más de una década de productos innovadores y funcionalidades avanzadas. Y es ahí, en el centro de todo lo que hemos hecho y de todo lo que está por venir, donde se encuentran ese mismo espíritu inventivo y nuestras ganas de conectar a las personas con lo que verdaderamente es importante para ellas. Sea como sea, en Ring queremos ayudarte a estar presente, estés donde estés.